Lo que pudo ser y lo que acabó siendo
“Creyó sentir dolor, cuando una guillotina la seccionó en dos mitades exactamente iguales. Poco después, estaba deseando que el dolor fuese lo que acababa de sentir. La afilada cuchilla le había atravesado con un golpe seco; pero no era nada comparado con el acometido que habían reservado para ella. Siempre pensó que en su superficie se firmaría el enlace civil de una joven e ilusionada pareja. Quiso ser, durante demasiado tiempo, partícipe de la felicidad de unos novios que ya no conocería. Sin embargo, había llegado su gran día. El momento en el que la tinta penetraría entre sus fibras y quedaría fijada en ella para siempre. Nada de lo que había imaginado iba a cumplirse. Ya sabía que no serviría para dejar constancia de una boda civil por escrito. El destino le tenía reservado un trabajo tan tétrico que le resultó hasta cómico, aunque seguramente era irónico, la palabra que buscaba. Relegada a una simple mitad, su parte trasera iba a ser reutilizada y cuando la primera l